Autocuidado y salud mental
La depresión (sentirse triste, vacío o decaído) y la ansiedad (sentirse nervioso, preocupado o asustado) son condiciones médicas graves que afectan al cerebro y pueden ocurrir durante el embarazo o después del parto. La depresión y la ansiedad pueden interferir con las actividades cotidianas, como cuidar de usted y del bebé. Estas condiciones son tratables, por lo que es importante obtener ayuda.
Las personas con depresión o ansiedad por el embarazo se pueden sentir:
- Extremadamente triste o enojada
- Confusa o tiene problemas para completar las tareas
- “Robótica”, como si simplemente estuviera siguiendo los movimientos
- Muy ansiosas por el bebé y sus otros hijos
- Culpable y como si estuviera fallando en la maternidad
- Inusualmente irritable o enojada
- Poco interés en cosas que solía disfrutar
- Pensamientos aterradores y perturbadores que no desaparecen
La depresión y la ansiedad durante el embarazo o después del parto pueden ocurrirle a cualquiera. Sin embargo, varios factores hacen que algunas personas sean más propensas que otras a experimentar una o ambas de estas condiciones. Estos factores de riesgo incluyen:
- Historia de depresión o ansiedad, ya sea durante el embarazo o en otros momentos
- Historia familiar de depresión o ansiedad
- Una experiencia difícil de embarazo o parto
- Dar a luz gemelos o más bebés
- Tener problemas en su relación de pareja
- Tener problemas económicos
- Recibir poco o ningún apoyo de familiares o amigos para ayudarle a cuidar al bebé
- Embarazo no planificado
Sí, estas condiciones médicas pueden afectar al bebé, pero no directamente. El vínculo temprano es importante para el desarrollo del bebé y apegarse a él es una gran parte de ese vínculo. Cuando se tiene depresión o ansiedad durante el embarazo o después del parto, puede ser difícil apegarse al bebé.
Es posible que no pueda responder a lo que el bebé necesita. Y, si tiene hijos mayores en la casa, también ellos pueden perder su apoyo.
Sí, hay tratamientos y pueden ayudarle a sentirse mejor. El tratamiento puede reducir los síntomas o hacer que desaparezcan por completo. Hay muchas opciones de tratamiento disponibles para la depresión o la ansiedad durante el embarazo o después del parto. No hay un tratamiento único que funcione para todos. Su proveedor puede hacerle una serie de preguntas, llamadas evaluaciones de detección, para obtener más información sobre cómo se siente. Juntos pueden encontrar el tratamiento adecuado para usted.
- Comuníquese con otras personas. Busque un grupo en su comunidad o en línea. Estos grupos pueden darle la oportunidad de aprender de otras personas que están pasando o pasaron por lo mismo y de compartir sus propios sentimientos.
- Tómese tiempo para usted. Haga algo por usted, como salir de casa o tomar un baño caliente sin interrupciones. Si puede, pídale a su pareja, a un familiar o a la niñera que cuide al bebé con regularidad y vaya a visitar a un amigo o haga un mandado.
- Haga algo que le guste. Ya sea escuchando música, leyendo un libro o viendo una película favorita, tómese un poco de tiempo cada día para hacer algo que le guste.
- Sea realista. No tiene que hacer todo. No debe tener la casa «perfecta». Solo haga lo que pueda y deje el resto.
- Pida ayuda. No tenga miedo de pedir ayuda a familiares y amigos, ya sea para cuidar al bebé o hacer las tareas de casa.
- Descanse cuando el bebé descansa. Dormir es importante para usted y para el bebé. Duerma cuando el bebé lo hace, durante las siestas y por la noche.
- Esté acompañada. Busque otros adultos, como familiares y amigos, que puedan darle alivio y compañía. Cree con regularidad un momento especial para usted y su pareja o para usted y un amigo para estar juntos.
Pérdida del embarazo
Si está embarazada y pierde al bebé antes de las 20 semanas, se llama aborto espontáneo. La mayoría de los abortos espontáneos suceden antes de las 12 semanas. Este es el final del primer trimestre. Muchos suceden incluso antes de que sepa que está embarazada. En el pasado, era probable que una mujer que abortaba muchas veces nunca supiera el motivo. Actualmente, cada vez más mujeres descubren las causas de sus pérdidas de embarazo recurrentes (repetidas).
Una pérdida repetida del embarazo es cuando se tienen más de 3 abortos espontáneos seguidos. Por lo general, esto sucede en el primer trimestre o a principios del segundo. Los abortos espontáneos son frecuentes. Tiene del 15% al 20% de probabilidades de que su embarazo termine en un aborto espontáneo.
Si perdió un embarazo, no se preocupe. Sus probabilidades de completar el siguiente embarazo son aproximadamente las mismas que si nunca hubiera tenido un aborto. La probabilidad de volver a tener una pérdida de embarazo después de 2 abortos aumenta con cada pérdida. El riesgo de pérdidas repetidas del embarazo aumenta con la edad. Si tiene más de 40 años y pérdidas de embarazo repetidas anteriores, tiene un riesgo mucho mayor que las mujeres más jóvenes.
Hay muchas razones diferentes para la pérdida de un embarazo. Pregunte a su proveedor de atención médica por estas posibles razones:
- Problemas genéticos. Los problemas con los genes o los cromosomas del bebé son la razón más frecuente de una primera pérdida del embarazo. Por lo general, esto sucede de repente, por casualidad, en el embrión. Suele ser la causa menos frecuente en las mujeres con pérdidas de embarazo repetidas.
- Problemas con el útero. Los problemas con el útero pueden causar pérdidas de embarazo en el primer y en el segundo trimestre. Los problemas con los que nace (congénitos) incluyen el útero doble o el tabique uterino. Otros problemas son los pólipos del útero, los fibromas y el tejido cicatricial en la cavidad uterina.
- Insuficiencia cervical. A veces se llama incompetencia cervical. Si tiene insuficiencia cervical, perderá el embarazo aproximadamente a las 20 semanas. Este problema puede tratarse con una sutura para ayudar a mantener cerrado el cuello uterino o con suplementos de progesterona.
- Exposición a ciertos químicos. Si usted o su pareja están expuestos a ciertos químicos, esto podría provocar la pérdida del embarazo. Algunos químicos que pueden estar relacionados incluyen: gases anestésicos (óxido nitroso), pesticidas, formaldehído, benceno, óxido de etileno, arsénico, plomo, mercurio y cadmio. Usted y su pareja deberían hablar con su proveedor de atención médica sobre cualquier químico en su lugar de trabajo.
- Problemas endocrinos. Algunos problemas endocrinos se han relacionado con la pérdida del embarazo. Estos incluyen la diabetes (que no está controlada), problemas graves de tiroides o defectos de la fase lútea.
- Fumar, beber y consumir drogas. Fumar, beber y consumir drogas ilegales pueden causar pérdidas repetidas del embarazo. No debe fumar. También debe evitar el alcohol y las drogas durante el embarazo.
- Problema inmunitario. Un problema inmunitario llamado síndrome antifosfolípido provoca pérdidas repetidas del embarazo en algunas mujeres. Este problema puede tratarse con dosis bajas de aspirina y heparina.
Las pruebas y el tratamiento, por lo general, no se hacen hasta después del tercer aborto espontáneo consecutivo. Sin embargo, puede hacerse después de un segundo aborto espontáneo si tiene más de 35 años. Muchas de las pruebas y tratamientos son polémicos. Además, las razones por las que los tratamientos funcionan no se entienden bien.
Es probable que tenga un bebé sano aunque haya sufrido repetidas pérdidas de embarazo. La orientación informativa y atenta también parece ser un factor importante.
Estas cosas pueden aumentar sus probabilidades de tener un embarazo sano y exitoso:
- Tener un estilo de vida saludable
- Tomar un suplemento de ácido fólico
- Dejar de fumar
- Controlar su peso
- Tomar poco o nada de alcohol
- Disminuir la cantidad de cafeína en su dieta
Fuente: Pregnancy loss
El tratamiento temprano es importante para usted, su bebé y el resto de su familia.
Cuanto antes empiece, más rápidamente empezará a sentirse mejor. Si necesita ayuda para encontrar un proveedor de salud conductual cerca de usted, visite MagellanAssist.com y utilice la herramienta de búsqueda de proveedores o llame al 1-800-424-1764.
