Los síntomas de malestar por el embarazo varían según la persona. Abajo presentamos algunos malestares frecuentes. Pero cada futura madre puede tener síntomas diferentes o ninguno:

• Náuseas y vómito. Aproximadamente la mitad de todas las mujeres embarazadas tienen náuseas y, a veces, vómito en el primer trimestre. Esto también se llama náuseas matutinas. Eso es porque los síntomas son más intensos en la mañana. Algunas mujeres pueden tener náuseas y vómito durante todo el embarazo. Las náuseas matutinas pueden ser consecuencia de cambios en los niveles hormonales durante el embarazo.
• Fatiga. Como el cuerpo trabaja más para aportar un entorno nutritivo para el feto, no es de extrañar que una mujer embarazada se sienta cansada. En el primer trimestre, su volumen de sangre y otros fluidos aumentan conforme su cuerpo se adapta al embarazo. A veces, la anemia es la causa subyacente de la fatiga. La anemia es una disminución en la capacidad de los glóbulos rojos para transportar oxígeno. Por lo general, se debe al bajo nivel de hierro. Una simple prueba de sangre durante la visita prenatal detectará anemia.
• Hemorroides. Las hemorroides son frecuentes en la última etapa del embarazo. Esto se debe al aumento de la presión sobre el recto y el perineo, el aumento del volumen de sangre y la mayor probabilidad de estreñimiento conforme avanza el embarazo. La prevención del estreñimiento y el esfuerzo pueden ayudar a prevenir las hemorroides. Siempre consulte con su proveedor de atención médica o partera antes de usar cualquier medicamento para tratar esta condición.
• Venas varicosas. Las venas varicosas (venas púrpuras e hinchadas) son frecuentes en las piernas y alrededor de la abertura vaginal durante la última etapa del embarazo. En la mayoría de los casos, la causa de las venas varicosas es el aumento de la presión sobre las piernas y las venas pélvicas. También sucede por el aumento del volumen de sangre.
• Acidez e indigestión. La acidez e indigestión se producen por la presión sobre los intestinos y el estómago (que, a su vez, empuja el contenido del estómago al esófago). Se puede prevenir o reducir comiendo comidas más pequeñas durante el día y no acostándose al poco tiempo después de comer.
• Sangrado de encías. Las encías pueden volverse más esponjosas conforme aumenta el flujo de sangre durante el embarazo. Esto hace que sangren fácilmente. Una persona embarazada debe seguir cuidándose los dientes y las encías e ir al dentista para revisiones periódicas. Este síntoma generalmente desaparece después del embarazo.
• Pica. La pica es un antojo raro de comer sustancias distintas a la comida, como tierra, arcilla o carbón. El antojo puede ser una señal de una deficiencia nutricional.
• Hinchazón o retención de líquidos. La hinchazón leve es frecuente durante el embarazo. Pero la hinchazón grave que persiste puede ser una señal de preeclampsia (condición anormal caracterizada por la presión alta). Acostarse sobre el lado izquierdo, elevar las piernas y usar medias de compresión y zapatos cómodos, puede ayudar a aliviar la hinchazón. Asegúrese de informar a su proveedor de atención médica o partera de la hinchazón repentina, especialmente en las manos o cara, o de un rápido aumento de peso.
• Cambios en la piel. Debido a los cambios en los niveles hormonales, incluyendo las hormonas que estimulan la pigmentación de la piel, pueden aparecer manchas color café en la cara, frente o mejillas. Esto, por lo general, se llama la máscara del embarazo o cloasma. Por lo general, desaparece poco después del parto. Usar protector solar cuando está afuera puede reducir la cantidad de oscurecimiento que aparece.
• Estrías. Pueden aparecer estrías rosadas en el estómago, las mamas, los muslos o las nalgas. Las estrías generalmente aparecen por un rápido aumento de peso. Las marcas por lo general desaparecen después del embarazo.
• Infecciones por hongos. Por los cambios hormonales y el aumento del flujo vaginal, también llamado leucorrea, una mujer embarazada es más propensa a las infecciones por hongos. Las infecciones por hongos causan una secreción espesa y blanquecina de la vagina, y picazón. Las infecciones por hongos son muy tratables. Siempre hable con su proveedor de atención médica o partera antes de tomar cualquier medicamento para esta condición.
• Nariz congestionada o que sangra. Durante el embarazo, el revestimiento del tracto respiratorio recibe más sangre, lo que a menudo lo congestiona más. Esta congestión también puede causar congestión o sangrado de la nariz. Los pequeños vasos sanguíneos de la nariz también se dañan fácilmente por el aumento del volumen de sangre, lo que provoca sangrados de nariz.
• Estreñimiento. El aumento de la presión por el embarazo en el recto y los intestinos puede interferir con la digestión y las defecaciones. Los cambios hormonales también pueden hacer más lento el procesamiento de la comida por el cuerpo. Aumentar los líquidos, hacer ejercicio con regularidad y aumentar la fibra en su dieta son algunas de las formas para prevenir el estreñimiento. Siempre consulte con su proveedor de atención médica o partera antes de tomar cualquier medicamento para esta condición.
• Dolor de espalda. Conforme aumenta el peso de una persona, su equilibrio cambia. Su centro de gravedad se empuja hacia delante, estirando la espalda. Las articulaciones pélvicas que comienzan a aflojarse en preparación para el parto, también contribuyen a esta tensión en la espalda. La postura correcta y los métodos de levantamiento correctos durante el embarazo pueden ayudar a reducir la tensión en la espalda.
• Mareos. Los mareos son un síntoma frecuente durante el embarazo. Esto puedo ocurrir por:
  • Presión baja, ya que el útero comprime las principales arterias
  • Bajos niveles de azúcar en la sangre
  • Bajos niveles de hierro
  • Cambio repentino de una posición sentada a una posición de pie
  • Deshidratación
• Dolores de cabeza. Los cambios hormonales pueden ser la causa de los dolores de cabeza durante el embarazo, especialmente durante el primer trimestre. El descanso, la nutrición y el consumo adecuado de líquidos pueden ayudar a aliviar los síntomas del dolor de cabeza. Siempre hable con su proveedor de atención médica antes de tomar cualquier medicamento para esta condición. Si tiene un dolor de cabeza intenso o que no desaparece, llame a su proveedor de atención médica. Puede ser una señal de preeclampsia.